viernes, 22 de octubre de 2010

La duda

Y la desconfianza.
De si has hecho lo correcto; de si habrías podido hacer más, y haber logrado evitar los finales, los malos, los tristes, los que duelen.
De si la imagen que proyectas es; de si por el camino se tergiversa, se retuerce, se disfraza y te distorsiona. De si lo que dices y sientes se entiende; de si la comprensión de lectura es correcta y ya que nadie te pregunta, se interpreta, se dibuja otra cosa, y tampoco.
De si todo lo que sale de ti y no controlas puede saberse y si eso rectificarse, reinterpretarse. Perdonarse.
Y el vértigo que produce.
Y lo que duele.
Y el miedo que da.

6 comentarios:

D dijo...

En eso estamos... mi querida Videhope

Viuda de Hombrepez dijo...

¿y qué hacermos cuando la duda planea sobre uno? no se espanta... no se va....

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Ante la duda, la viudad más tetuda.

Viuda de Hombrepez dijo...

jajajajjaja, Fantástico, estas sí que son palabras de consuelo!
Tú siempre quitándole gravedad al asunto! Eres todo un poeta!

Viuda de Hombrepez dijo...

jajajajjaja, Fantástico, estas sí que son palabras de consuelo!
Tú siempre quitándole gravedad al asunto! Eres todo un poeta!

dijo...

Me apunto al carro!