En casos de emergencia siempre termino escribiéndote cartas que serás incapaz de poner en contexto, es lo que pasa cuando suena el teléfono y quien llama te imagina sentado junto a él en el sofá, mientras quien contesta te imagina de copiloto buscando moneditas para un peaje saliendo de la capital al otro lado del mar. Hoy me gustaría tomar alcohol con vos y pasarlo con ochuvas. Podríamos hablar de cosas tan incomprensibles como nuestras cartas y de amores que nunca fueron y nunca se supo si podrían ser. ¿Serán? ¿Me imaginás en tus viajes catárticos en moto? yo no. Yo te imagino en la quietud de mis paisajes. Tal vez de copiloto. "Probaste luna y bebiste cielo y siempre sueñas con volver a los viejos buenos tiempos."
¿Sabés que esta navidad pinté un corazoncito de verde para poner en el árbol? Me ha hecho gracia ver la portada de soda.
Lina me regaló esto y la recuerdo en Medellín subiéndose a su todoterreno y diciendo que ese disco era más yo que todos los anteriores. Yo, desde el asiento de atrás, sólo pensaba en lo que me desconocía.... ella a mi. ¿Quién sabrá el valor de tus deseos? Casi veinte años después relaciono aquello con mis tardes de licor de melocotón, pink floyd y todo lo demás... "al soltar mi cuerpo en remolinos.... florecer mirándote a los ojos... perfección"
Lo aleatorio de la vida