martes, 22 de febrero de 2011

Sorpresas en las ventanas

Aplacé una vez más contar la historia de Luminita Estela después de redactarla varias veces sin escribir. La aspiradora no da tregua un sábado. La pereza tampoco.
Una noche de febrero entonces, una noche cualquiera tirada en El Sofá, reapareció la voz de Bettie, se abrió una ventana y otra vez lo aleatorio entró desordenándolo todo en mi cabeza. Por eso los sábados toca limpieza y a Luminita Stela le toca esperar.

No hay comentarios: