miércoles, 4 de julio de 2012

Línea 52 Santamarca

Desde el mismo sitio en el que me siento cada día en el autobús pensé que también soy esa a la que los demás, colocados en su mismo sitio de la calle, del semáforo, el coche o el ventanal del café, ven pasar con la tristeza de la monotonía o la indiferencia de otro día que otra vez.
De esta manera me apeteció conducir un Audi.

2 comentarios:

Beauséant dijo...

no es mal cambio, la verdad.. aunque no creo que podamos ser lo que queramos, yo llevo toda la vida intentándolo sin resultados (aún)

Don_Mingo dijo...

Sensaciones típicas de la viudez... Me ha impactado el título del blog y el perfíl del autor/autriz, muy originales