viernes, 27 de mayo de 2011

Posición

Me preocupan los despertares repentinos en camas que no son como la mía, sin coordenadas visibles y de lentillas resecas. No encontrar las gafas, en noches menos tormentosas, a la distancia del brazo estirado. Y despertarme de un sueño-pesadilla y darle al on a mi cerebro y no recordar, por segundos, de dónde vienen los ladridos de esos perros.
Necesito gps permanentes, sentirme parte de un mapa, un punto geodésico de esos que a veces aparecen en el monte, al borde de la carretera, repleto de pintadas, firmas, insultos y te quieros adolescentes, roto o a veces intacto pero olvidado. Por lo menos eso. Necesito un satélite que flote sobre mí sin que yo lo vea. Un punto de fuga y otro de retorno. De ida, de regreso o de permanencia. Y lo mismo para los recuerdos, para las frases sueltas, un cuaderno, un disco duro,  una foto, un sonido para localizar mi memoria. Da igual.

3 comentarios:

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Oh, pero si este blog empieza a parecerse a una novela, ¿no, viuda? Fragmentaria, a bocados, pero con su ligera continuidad... ¿No?

Viuda de Hombrepez dijo...

¿Usted cree? no sé. La continuidad de este blog se relaciona directamente con esta viudedad y aquel asunto que "olvidar no contemplo".
Pero me alegran muchos sus palabras, Fantástico mío.

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Claro. La continuidad, como la procesión, va por dentro...